¿Qué es la ficha técnica reducida?
La ficha técnica reducida es un requisito obligatorio para cierto tipo de vehículos, con el fin de obtener la homologación en España y poder matricular el vehículo para circular por territorio español.
Por ejemplo.
Si vives en España y has comprado (o vas a comprar) un coche en el extranjero, si tienes una moto clásica en el garaje y deseas obtener la matrícula histórica, si te mudas a España con un vehículo comprado en un país distinto o si el vehículo ha sufrido una serie de modificaciones que están recogidas en el manual de reformas de importancia… en todos estos casos, necesitarás una ficha técnica reducida.
Tan sólo hay una excepción, si el vehículo cuenta con una homologación del tipo CE y un certificado CoC (también llamado certificado de conformidad), sólo en este caso, dichos documentos pueden sustituir a una ficha técnica reducida.
Además de vehículos provenientes del extranjero o por modificaciones importantes, también regulan los procedimientos de máquinas autopropulsadas o remolcadas, vehículos agrícolas, así como sistemas y partes de estos vehículos.
Con este documento, se podrá demostrar que las especificaciones del coche, moto, tractor, remolque, caravana…, en definitiva, el vehículo en cuestión, se ajusta a lo declarado por el fabricante en la homologación de tipo. Y cuentan con la autorización de la administración para circular o comerciar con ellos.
Por último, cabe mencionar que podrás encontrar la ficha técnica reducida con otros sinónimos. Te los dejamos por aquí: certificado de características, ficha reducida o ficha de características reducida.
¿Dónde puedo conseguir la ficha técnica reducida de mi coche?
La respuesta corta es aquí:
La respuesta larga es: cualquier técnico competente, como puede ser un Ingeniero o Ingeniero Técnico Industrial que esté debidamente colegiado, tiene la potestad para hacer una inspección y toma de datos de las característica técnicas del vehículo y poder visar la ficha reducida.
Si somos nosotros, ¡perfecto! Porque la tendrás en pocas horas y por menos de 50€. Si te estabas preguntando, ¿cuánto vale una ficha técnica reducida? Ahí lo tienes 😉
Si no, asegúrate de que el profesional que te la expida, la firme digitalmente a través de un organismo oficial tipo FNMT (Fábrica Nacional de Moneda y Timbre) para que sea válida.
Problemas con la ficha reducida para ITV
Hablemos de la contraseña de homologación europea.
Cuando nos solicitan una ficha técnica reducida, lo primero por lo que solemos preguntar es por la contraseña de homologación europea.
-¿La tienes?
-Sí.
¡Perfecto! El trámite es sencillo, rápido y barato.
En el momento que dispongas de tu ficha reducida, ya podrás pedir cita en la ITV y presentar la documentación original del vehículo y tu flamante nueva ficha reducida.
Eso sí, en este momento, la Agencia Tributaria te hará abonar amablemente los impuestos correspondientes a aduana y matriculación.
El problema puede venir cuando el vehículo que intentas matricular procede de un país fuera del Espacio Económico Europeo (a saber, Suiza, por ejemplo) y resulta que no cuenta con contraseña de homologación.
En este caso, la única solución para poder matricular tu vehículo en España es hacerlo mediante una homologación individual.
¿Es más caro? ¿Es más lento? ¿Es incluso posible?
Pues todo eso se tiene que decidir a través de un estudio pormenorizado para poderlo valorar.
Para esto estamos nosotros. Aquí nuestro contacto para lo que necesites.
¿Qué documentación debo aportar?
La verdad es que la documentación a aportar es poca y fácil de conseguir. A saber:
1.- Documentación o ficha técnica del país de origen.
2.- Fotografías del vehículo. Al menos, delantera, trasera y lateral.
3.- Fotografía de la placa de características.
4.- Fotocopia del permiso de circulación.
